Los cambios introducidos en el IRPF con la elevación de los tipos impositivos para la base imponible general como para la base imponible del ahorro, generan un cambio en el porcentaje de retención que se practica en todos los pagos que están sujetos a rentención. Respecto al porcentaje a retener en los alquileres, pasa del 19% al 21% con efectos para los ejercicios 2012 y 2013.